Como les conté en el post anterior, a raíz de un correo que me enviaron, voy a dedicar estas siete semanas en hablar un poco de las estructuras de las tramas principales que existen en las historias que conocemos.
La idea es que aprendas cómo funcionan, qué etapas tiene y veas cómo esta información te puede ayudar a enriquecer tu historia o a inspirarte para hacer una nueva. Por mi lado, soy una fan loca de las estructuras y disfruto enormemente desarrollando mis ideas a partir de ellas.
¿Qué tal entonces si empezamos?
¿Qué se necesita para escribir una historia en la que tu personaje pasa de pobre a rico?
El paso de pobre a rico es el tipo de estructura que se esconde detrás de historias como ‘Aladdin’ y ‘Cenicienta’. Está centrado en el arco del personaje que empieza su travesía de un estado carente y lleno de necesidades hasta llegar a un punto en el que ‘vivieron felices por siempre (y unos cuantos miles de millones en el banco). Al final de su arco, el personaje ha logrado conseguir estatus, riqueza y una pareja. En algunas ocasiones también queda con un reino sobre el que gobernar.
Primera etapa: miseria y llamado
Más que cualquier otra, esta es una historia en la que se debe mostrar el crecimiento del héroe en su arco. Todo inicia con un joven héroe que vive en un lugar pobre y lleno de miseria, usualmente su hogar (o un orfanato). Quienes lo cuidan lo maltratan y esto es la razón principal de su desdicha.
Un buen día siente el llamado y o responde a él o es enviado de cabeza por sus cuidadores.
Segunda etapa: conocimiento del mundo y éxito inicial
Después de un par de malas experiencias menores, el héroe tiene su primer y limitado éxito que funciona como una pequeña muestra de su destino glorioso. Es posible que ese éxito lo consiga porque conoció al príncipe o porque venció a sus rivales. De todas formas es muy temprano aún y nuestro protagonista no está listo.
Está totalmente claro que tiene que recorrer un largo camino y madurar un poco más antes de triunfar completamente.
Tercera etapa: crisis central
De un momento a otro, todo se va al diablo. Es posible que alguna figura de su pasado aparezca de nuevo. Pierde todo lo que había logrado o gran parte de su éxito inicial y es separado de aquello que más atesora (que normalmente es su amor). Esa separación puede ser física o psicológica, producto de una mala información.
El héroe sufre de desesperación y se puede pensar que está viviendo el peor momento de su vida.
Cuarta etapa: independencia y mala experiencia final
Luego de esa pérdida que lo tiene sufriendo, el héroe desarrolla su fortaleza. Para hacerlo, debe pasar por una prueba final que es vencer al antagonista de la historia que está parado justo entre el héroe y su meta.
Quinta etapa: reunión, conclusión y cumplimiento
Al final, el héroe emerge victorioso y reclama lo que es suyo.
Esperamos que este artículo te sirva para mejorar tus tramas. Si te sirvió la información, alegra nuestro día con un ‘like’. No olvides seguirnos en redes sociales para tener más consejos de escritura y ayudas para escritores.
Si nos faltó algo, ayúdanos a completarlo. ¡Nos encanta escuchar tus anécdotas!
Imagen: Peter (vía flickr)
Escuela de Escritores Mnemósine 
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